martes, 22 de marzo de 2011

Carlos Hervé,la guagua navegante

Cuando mi papá ya era bastante viejo descubrimos por pura casualidad que la guagua con trajecito marinero de la antigua foto familiar era su desconocido hermano mayor, al que mi abuela Hortensia quiso llamar Carlos Hervé por alguna novela francesa de las que dicen que leía con pasión.Era un hermano del que nadie se acordaba,porque cuando tenía menos de un año se enfermó de una enfermedad de esas antiguas a bordo de un barco en el que venían mis abuelos de Antofagasta,y ,como no hubo manera de salvarlo,se murió y tuvieron que entregar su cuerpecillo marinero a las aguas.
Mi abuela nunca más habló de él,y se consoló con diez hijos más,que parió puntualmente cada nueve meses.
 Uno de los tíos menores,que era muy miedoso,y que se dormía tardísimo armando complicadas trampas para que no pudieran entrar a su pieza las ánimas que vagaban por el caserón familiar siempre temió la visita del fantasma fluvial y vengativo  de Carlitos Hervé, a quien,por su condición enana y submarina, creía capaz  de llegar a penarle a través de la acequia del patio,y hasta por las cañerías del baño.

Descansa en paz Tío Carlitos,pescadito de rulo,diminuto navegante solitario.

viernes, 11 de marzo de 2011